Rojo. Campos de sangre. La luz del sol hace brillar los cabellos. El resto, rojo y verde.
Los campos de amapolas son preciosos. Aunque no es una flor autóctona, es habitual verlas por los campos y en algunos sitios forman alfombras rojas dando una nota de pasión al paisaje.
Esta acuarela la pinte a partir de una fotografía que me envió mi buen amigo Mariano Alvarez, al que agradezco que me ayudara a llevar mejor el añito que pase en su tierra y con el que salí muchas veces al campo y disfrutamos de las cosas sencillas de la naturaleza en un paraje tan bonito como es la campiña de Hinojosa del Duque
Vaya Pablete, otras de esas gratas y amables sorpresas que te caracterizan.......de repente me quedé sin palabras. En cambio tú, pareces más "poeta" con el paso del tiempo, una faceta que te tenías bien reservada. Sencillamente precioso. Con tus palabras, aportas un valor añadido a las sensibles pinceladas de tu mano.
ResponderEliminarGracias "Amigo"